Existen varias razones para llevar a cabo la síntesis de compuestos orgánicos en el laboratorio. En la industria farmacéutica, se diseñan y sintetizan nuevas moléculas orgánicas con la esperanza de que algunas puedan ser empleadas como nuevos fármacos. En la industria química, se hace la síntesis para diseñar rutas más económicas para compuestos conocidos; en los laboratorios académicos, algunas veces se hace la síntesis de moléculas complejas para satisfacer los retos puramente intelectuales involucrados en la dominación de un tema tan difícil.
La ruta eficaz de la síntesis de un trabajo muy creativo a veces se describe con términos subjetivos como elegante o hermosa.
También en este libro diseñaremos con frecuencia la síntesis de moléculas a partir de precursores más sencillos; sin embargo, nuestro propósito es pedagógico.
La habilidad para planear una secuencia sintética factible requiere del conocimiento de una variedad de reacciones orgánicas. Además, exige la habilidad práctica para combinar conjuntamente las etapas en una secuencia tal que cada reacción haga sólo lo que se desea, sin causar cambios en algún otro sitio de la molécula; por tanto, resolver problemas de síntesis es una excelente manera de aprender química orgánica.